sábado, 30 de julio de 2011

To be continued...

Burla burlando, han transcurrido cuatro meses y veinticinco entradas desde que el Loser abriera sus puertas en la red, cuatro meses, también, desde que se publicó aquel libro, Pasadizos, cuya aparición supuso un impulso para crear una bitácora que al final poca atención le ha dedicado. En la hoy efímera vida de un libro, cuatro meses parecen un pasado remoto, pero entre bitácoras no son sino un chasquear de dedos. Una buena parte de los blogs de los que he ido haciéndome asiduo tenían, cuando llegué a ellos, una larga trayectoria, otros eran sólo un poco menos recientes que éste: visitándolos y siendo visitado desde ellos me he sentido constantemente estimulado, he conocido afectos y lealtades que antes me eran inconcebibles más allá del entorno más inmediato y he acabado por incorporar a mi vida un vehículo de expresión, conocimiento y amistad sin el cual no estaría ya completo. Nada más alejado de la rutina que elaborar una entrada, acudir a la llamada de una actualización en aquellos espacios que uno sigue, detenerse en ellos, tan distintos unos de otros pero tan impregnados todos de la personalidad de sus autores, redactar un comentario que, extenso o breve, transmita lo que uno ha sentido, o no hacerlo y quedártelo para ti, aventurarte a través de otros enlaces y descubrir lugares nuevos y afines, percibir que cada vez se estrechan más los lazos de estima y admiración entre los miembros de esta comunidad de “íntimos desconocidos”, título de un relato de Scott Fitgerald y, como comenté hace poco en un blog amigo, una manera más o menos precisa de definir las relaciones que se van estableciendo a este otro lado de nuestras vidas.
Quien esto escribe encuentra una manifiesta dificultad para conciliar vida familiar y vida internauta durante estas fechas, de ahí que el Loser cese en sus actividades un par de semanas. He advertido que es de obligada cortesía informar de ello, y lo así hago. Si alguien se acerca por aquí durante este tiempo encontrará una allegory in blue del tipo que lo regenta (ganas de jugar) y un poema de Rafael Sánchez Ferlosio que, a manera de reflexión, dejo apoyado en la barra antes de apagar las luces y salir al camino.


 
                     Vendrán más años malos
                         y nos harán más ciegos.
                        Vendrán más años ciegos
                         y nos harán más malos.

                            Vendrán más años tristes
                         y nos harán más fríos
                         y nos harán más secos
                         y nos harán más torvos.

16 comentarios:

Marisa dijo...

Entrañable tu mirada hacia este mundo de expresión de "íntimos desconocidos".
Enhorabuena por esos cuatro meses de solida e interesante andadura. Todo un placer haber encontrado en una esquina recóndita este lugar rebosante de buenas letras y agradable compañía, el Loser.

Feliz descanso. Te estaremos esperando.

Un abrazo.

Marcos Callau dijo...

Aunque sea solo por dos semanas, echaremos de menos pasar un ratito de lectura en tu blog, amigo Juan. Esos versos de Rafael Sánchez Ferlosio son estupendos para una despedida. Un abrazo y feliz descanso

abril en paris dijo...

Dicho asi Juan, y sentido como parece, suscribo todo lo que nos dices y añado que me siento una privilegiada por ser parte de éste círculo de amigos virtuales, desconocidos pero no tanto..
¿ Quién se atreve a afirmar que las emociones se circunscriben solo a los allegados..?
Permiteme acudir a las palabras de Blancha du Bois en un Tranvia llamado deseo.." Siempre dependí de la gentileza, de la amabilidad de los extraños "

To be continued..Juan.:-)

¡Un beso y feliz verano !

José Luis Martínez Clares dijo...

Juan: tenía previsto cerrar la temporada con algo parecido pero, después de leer tus palabras, simplemente me remito a ellas. Disfruta de las vacaciones. Yo, por mi parte, pienso hacerlo. Abrazos.

Myra dijo...

Juan, mi enhorabuena por esos cuatro meses de blog. Da para muchas sensaciones este mundo de los blogs, verdad? Unas veces ilusionante, otras decepcionante(las menos).

Un placer haber dado contigo.
Felices vacaciones. Disfruta y descansa.

Un beso

Emilio Calvo de Mora dijo...

El camino estaba ahí, pero lo bonito de esto (bonito es una palabra quemada, pero sirve) es haber encontrado que estamos paseándolo. Me alegro haber entrado por aquí, seguir haciéndolo. Debiera (no lo hago, mea culpa) escribir más en tus comentarios, pero leo con voracidad todo lo que publicas. A gusto. Juan, un placer. Cien. Descanse ud. Regrese después. No se nos pierda.

Diana H. dijo...

Querido Juan, mucho he reflexionado sobre las relaciones que se establecen dentro de este mundo del bloggerío. Este espacio tan peculiar que, estando dentro de la ya inevitable e indefinible web, permite también el nacimiento de redes sociales como éstas, no invasivas ni obscenamente expositivas de la intimidad, que establece sus propios códigos, sus tiempos, su propio club de socios, y sin dejar de ser público, permite elegir a cuál pertenecer, de dónde excluirse, qué compartir y cuándo, y también elegir qué parte de nuestra intimidad daremos y la manera de hacerlo, porque poco a poco vamos conociendo a quienes lo recibirán a través de lo que ellos mismos nos brindan. En fin, que es mágico haberte encontrado, a vos y a un grupo de gente que sigo, y que te deseo de corazón disfrutes mucho de tus vacaciones.
Estaremos aquí a tu regreso.
Un abrazo.

Belkys Pulido dijo...

Quise hacer lo mismo, por iguales motivos y me encuentro con que el verano ha sido un suspiro y septiembre ya me anda avasallando. Te esperamos

Darwin Bruno dijo...

Buen texto. Me gusto.Un gusto leerte siempre amigo.Un cordial saludo para ti.

El Doctor dijo...

Agradecido por este fenomenal blog y este magnífico escritor que se advierte desde el principio que tras su escritura también encierra una gran persona,y eso,amigo mío,en los tiempos que corren es de agradecer.
Un fuerte abrazo, Juan.

Miguel Sanfeliu dijo...

Amigo Juan, que disfrutes de tus vacaciones y regreses luego a continuar esta apasionante aventura. Gente como tú es la que hace que la blogosfera valga la pena.
Un abrazo.

Miguel Cobo dijo...

Te respondo
que todavía no sabemos
hasta cuándo o hasta dónde
puede llegar una palabra.
Quién la recogerá ni de qué boca
con suficiente fe
para darle su forma verdadera.

Haber llevado el fuego un solo instante
razón nos da de la esperanza.
Pues más allá de nuestro sueño
las palabras, que no nos pertenecen,
se asocian como nubes
que un día el viento precipita
sobre la tierra
para cambiar, no inútilmente, el mundo

J.A. Valente

Eso te respondo,amigo Juan.Con los versos de nuestro admirado Valente. Esperamos expectantes tu regreso. No en vano, haber llevado el fuego aunque sea un solo instante, razón nos da de la esperanza.

Raúl dijo...

Está bien, pero que muy bien (sonrío) lo de que hayas advertido que, entre las inveteradas normas blogueras, es de destacar la de anunciar una retirada, bien definitiva, bien estacional para que tus acólitos no desesperen por tu ausencia.
Disfruta del descanso.

Anónimo dijo...

Espero que estés disfrutando del descanso. Nosotros seguiremos por acá, esperando y escribiendo.

Abrazo

Midala dijo...

Felices vacaciones!!!!Bs-

Juan Herrezuelo dijo...

Retornado ya de los escenarios de mi infancia, recupero mi lugar habitual y mi presente y leo conmovido vuestros comentarios y reflexiones. Cómo ha cambiado mi opinión acerca de los blogs en estos cuatro meses, y no por lo que yo haya escrito aquí, sino precisamente por el descubrimiento de vuestros espacios y por la relación que se ha establecido entre nosotros. Sabed que me siento honrado por haber merecido vuestra atención y por haber sido aceptado en esta comunidad. Inicié esta aventura, como he dicho varias veces, por insistencia de un buen amigo ya veterano en esto, Francisco Ortiz, que me convenció al fin con unas razones parecidas a las que, escritas por Valente, recuerda Miguel Cobo: No sabemos hasta cuándo o hasta dónde puede llegar una palabra. Al menos hoy sé hasta quiénes, y ya sólo por ello, ya nada más y nada menos que por todos vosotros, esto ha merecido la pena. Un fuerte abrazo a todos. Poco a poco iré poniéndome al día de vuestros trabajos durante mi ausencia.