jueves, 15 de diciembre de 2011

De verdades y mentiras (una ficción literaria)


Mi primer contacto con la llamada blogsfera fue indirecto y ajeno a mi voluntad. Ocurrió en el verano del 2008. Participé en un Curso de Verano de la Universidad de Almería llamado Poesía e Internet, que incluía como actividad práctica la elaboración de un blog donde fueron publicándose, al tiempo que cobraba forma, algunas de las intervenciones. Mi participación en aquel Curso fue fruto del azar: meses antes, el poeta Juan José Ceba y yo conversábamos en el trascurso de una cena acerca de los graves inconvenientes que conlleva la desaparición del correo postal, sustituido por el electrónico, cuando el escritor Miguel Naveros nos propuso convertir nuestras opiniones en un juego literario. Naveros conocía bien mi admiración por Julio Cortázar y también la de Ceba por Fermín Estrella, poeta almeriense emigrado con nueve años a la Argentina, donde ocupó todos los puestos posibles en Educación, desde maestro a Viceministro, y donde llegó a ser elegido miembro de la Academia de Letras. El juego consistiría en lo siguiente: puesto que existen indicios de que Estrella tal vez pudo ser en algún momento maestro de Cortázar, Ceba y yo deberíamos meternos respectivamente en la piel de ellos dos e intercambiar una serie de cartas ficticias donde el uno y el otro dieran cuenta de su preocupación por el futuro del género epistolar.

Me divertí enormemente elaborando los textos. Al fin y al cabo, se trataba de disfrazarme de Julio Cortázar, un disfraz literario, claro está. Si se hubiera tratado de caracterizarme físicamente a la manera de un actor, me habría puesto una poblada barba oscura, me habría elevado unos dos centímetros –Cortázar medía 1,92- y me habría puesto unas lentillas de un “inconfundible verde lacustre de legítimo cronopio”, como los describió Ana María Matute. También habría tratado de imitar en la exposición su voz, su suave acento argentino, pronunciando la erre a la manera francesa, que él pronunciaba así no por su larga estancia en París o por haber nacido accidentalmente en Bruselas, sino simplemente porque tenía frenillo. Como era un disfraz literario, tomé su estilo y sobre todo utilicé literalmente muchos párrafos de varias de sus obras, que al pasar a aquel blog, o revista poética (Gone with the wind, se llamó), no fueron transcritos en cursiva, de modo que no es posible detectarlos fielmente. En cualquier caso, su procedencia viene indicada a pie de página.

Nuestra llamémosle ponencia (palabra excesivamente seria para tratarse de un juego) fue programada bajo el nombre de De verdades y mentiras (una ficción literaria) y tuvo lugar en la tarde del 15 de julio de 2008. El blog no prolongó su vida más allá de la clausura del Curso, y su contenido se perdió en la inmensidad de la red de redes como una gota en el océano. Hoy abro dos largos pasadizos hasta aquellos textos:



                                                    



20 comentarios:

José Luis Martínez Clares dijo...

Juan: si ya lo decía yo... no te has quijotizado. Directamente, te has cortazarizado, que es más bohemio. Un estupendo experimento literario. Abrazos

abril en paris dijo...

Si debias "reencarnarte" tenia que ser él..
Te leo y no dejo de maravillarme.

Un beso Juan :-)

Diana H. dijo...

Qué interesante suena esto. Me encantan los juegos literarios. Ya mismo me despido y tomo el primero de los pasadizos...
Un beso.

Diana H. dijo...

Ahora que venga alguien y me convenza de que el mismísimo Julio no te ha dictado esos textos.
Una delicia leerte, Juan.
Un abrazo admirado.

Rochies dijo...

ah bueno, dejeme estudiar bien este perfil prototipo cronopiano, que además le agradezco inmensamente.
volveré a manejarme entre pasadizos.

PD: qué bueno que llegó así a Clarice, yo leería primero Revelación de un mundo. No todo lo que leí me gustó. Tal vez me faltó la capacidad. El cuento que me parece muy Virginia, se lo alcanzo por mail. Si encuentro su mail :P
Virginia le escribe a una mancha en la pared horas, ella a la imitación de la rosa creo. Amo el monólogo interior, que no dice mucho y dice tanto.
Dejemelo confirmar y vuelvo. Creo que está en Lazos de familia.

Marcos Callau dijo...

Hola Juan. Me ha parecido estar leyendo realmente a Cortázar. Está muy acertada su manera de escribir. Muy interesante ejercicio y muy interersante curso debió ser. Un abrazo.

Anónimo dijo...

La literatura es juego, debiera serlo, además de permitirnos reinventarnos un mundo que el lector siente como verosímil y propio. También tomé un atajo y me fui al primero de los pasadizos. Presiento que tenés una línea directa con Julio, excelente texto.

Abrazo

Carlos F. Romero dijo...

Hola Juan, no he encontrado tu email así que te mando una cosa por aquí. Igual te interesa.

Saludos,
Carlos.

http://www.culturamas.es/blog/2011/12/18/pasadizos-juan-herrezuelo/

pepa mas gisbert dijo...

Antes de leer vuestras cartas, que lo haré, solo diré una cosa, no existirían cartas sino existiera el deseo (a veces la obligación)de escribirlas, y por lo mismo, no importa como se escriban sino que de verdad queramos contarle algo a alguien.

Unknown dijo...

Pavada (expresión argentina si las hay)de disfraz que se a echado usted encima compañero. Creo que la empresa hubiera sido más fácil de tratarse de una mímesis física, pero literaria es un verdadero reto del cual a salido indemne ¿no?

Beatriz dijo...

Si hay más de estas cartas no nos niegues el placer de disfrutarlas.
Es un hermoso trabajo literario que merecería ser publicado.

Ha sido un gozo volver al mundo de Cortazar tras ese disfraz en el se descubre tu pasión por su obra.

Felices Fiestas Juan, en compañía de aquellos que bien te quieren.

Raúl dijo...

A qué juegos más extraños jugáis los intelectuales. Oye.
Sonrío.

Explorador dijo...

Vaya, debe haber sido muy divertido...y algo intimidante, supongo, pero el resultado no ha sido ni mucho menos malo.

Enhorabuena, y gracias por el buen rato :)

Marisa dijo...

Verdadera pasión (y arte) por Cortázar. Un placer leerte, Juan.

Aprovecho para desearte unas felices fiestas junto con los tuyos, y mandarte un gran abrazo.

Juan Herrezuelo dijo...

Queridos amigos: Me alegra que tan cronopiana ficción os haya complacido. Ya me dio muchas satisfacciones aquel día. Nació, sí, de la pasión y resultó más lúdico que intelectual, más divertido que intimidante. Disfruté, como dije, buceando de nuevo en sus libros para buscar materia con la que tejer un razonamiento a dos manos. Ya escribí que hubiera deseado que los fragmentos literales estuvieran en cursiva: en las notas al pie, toda una invitación a revisitar muchas de sus obras, está recogida su procedencia, al menos. Espero que su/mi reflexión sirva para hacernos volver a la cartadepuñoyletra, al sello y al buzón al menos ocasionalmente. Un abrazo agradecido y mis mejores deseos para todos.
(CARLOS F.: gracias por enviarme enlace a tu reseña y gracias por ella. Sólo ahora he podido al fin dejarte unas línenas en tu "Con L mayúscula")

Rossina dijo...

Me alegro inmensamente del hallazgo. Y es más el placer por sentirme en parte mediadora del asunto. Que hayas ido a una biblioteca a tantos kilómetros de la mía, después de transitar el laberinto, compensa cualquier cosa.
Que lo disfrutes. Te anticipo que no he disfrutado todo. Pero lo que sí, muchísimo.
Espero tus impresiones.

fus dijo...

Vaya juego tan ideal y tan intelectual,Te felicito.

Feliz Navidad

fus

J dijo...

Sólo desearte unas felices fiestas.

Un saludo

Darwin Bruno dijo...

Muy interesante el articulo. Te envío un fraternal saludo deseándote que tengas una feliz navidad ,mucha prosperidad, salud y larga vida.

Rochies dijo...

vengo a saludarlo y desearle lo mejor para este reempezar.
imagino que clarice lo tiene secuestrado si es que no la revoleó por los aires.
Aquí empieza a fines de enero un curso de 6 clases sobre ella y Silvina Ocampo que estoy tentada de hacer (Casa de Letras) pero también Lit. Argentina años XX en Malba. Fijese en ambos site si gusta, y digame que opina.
Nos estamos viendo. Y gracias por la compañía intercambiada.