viernes, 10 de mayo de 2013

La mirada de Alfredo Landa en palabras de José Luis Garci


De entre todos los personajes –tantos y tantos-, elijo uno: el detective Germán Areta, el Piojo. Y  no estoy hablando sólo de los personajes interpretados por Alfredo Landa. Me refiero a la totalidad de los personajes que pueblan la historia del cine español. Bueno, habría mucho que contar, claro. La vida, ya se sabe... En lugar de hacerlo, voy a traer unas palabras escritas por José Luis Garci (ABC, 15 de noviembre de 1991):

«(…) El otro secreto de Landa es su mirada. Hace algunos años, cuando Landa era campeón de todos los pesos, él y yo rodábamos una película en Madrid. Landa fumaba concentrado mientras le ponían un contraluz. Sus ojos recorrían el escenario en una suave panorámica. De pronto se detuvieron en un ventanal. Un segundo, dos, cinco. Y apareció su mirada mágica. Es esa mirada que nace en un lugar que sólo conoce John Ford. Esa mirada que viene y se va y que oscila como las lámparas de carburo, con una alegría imprevista. La mirada de Tracy desanudándose los cordones de los zapatos en El padre de la novia, la de Robert Ryan examinando sus trofeos en On dangerous ground, la de De Niro al final de New York, New York. Cinco minutos después, cuando filmamos aquel plano, Landa ya no tenía esa emoción en la cara. Sus ojos volvían a ser los de su personaje, un detective privado bañado en soledad, con un bigote tan ancho y poblado como la Gran Vía, donde tenía su despacho, y al que le quedaban demasiado ajustados sus polos. Con mucha paciencia, a lo largo de un par de semanas, traté de capturar aquella sensación y concretizarla. Una noche, en el patio de operaciones de Banesto, apareció otra vez, también durante una ligera pausa, mientras se ajustaba un proyector. El foto-fija estaba alertado. “Ahora”, le dije.

»Pedí que ampliaran esa fotografía a tamaño natural (…) Sé que a su madre le perturbaba verla. Quizá no sea perturbar el verbo idóneo; mejor inquietar. Aquella mirada, aquel cuerpo, era algo que incluso escapaba de su conocimiento. Y tenía razón. Aquel no era su hijo. Aquel era un ser, un actor, en el momento mágico de su viaje hacia el otro lado. Ni era Landa ni era Areta, el detective. El fogonazo había pillado el instante justo de cuando se es y no se es. Cuando el cerebro ha dado la orden de salida hacia el misterio, el alma la ha recogido y ha emprendido el viaje.»

Creo que esa mirada está en la escena final de El Crack dos. Mi amigo/camarada/hermano Paco Ortiz y yo llegamos a aprendernos de memoria diálogos enteros de esta película, y a ambos nos ponía algo más que un nudo en la garganta este momento irrepetible del cine… No he podido traer la escena al interior del Loser, así que he de hacer un pasadizo hacia ella...  AQUÍ

Es mi sentido homenaje.


8 comentarios:

abril en paris dijo...

Estoy segura que has escogido bien, un texto estupendo de Garci que seguramente le conocia muy bien. La mirada..cuán importante es la mirada, en un actor, fundamental. Hay miradas inolvidables, fordianas, wilderianas.. y me refiero a los actores que interpretaron aquellas maravillosas películas, pero hoy toca Landa, pequeño y gran actor.
¡Descanse en paz! Nos quedamos con sus películas.
Ésta noche, probablemente, me pierdo por el bosque animado..

Un beso,Juan.

Francisco Ortiz dijo...

Nos quedamos, para siempre, sin El Crack 3. Qué pena.

ethan dijo...

Que crack, Garci. Cómo conocía a sus actores y qué rendimiento les sacaba. El ejemplo más claro es el de Landa, al que lo descasilló a golpe de noir.
Si te apetece seguir con el "Crack 2" (gran película) esta es una entrada antigua dedicada a Garci; y ahora a Landa:

http://elblogdeethan.blogspot.com/2008/10/el-crack-dos-jos-luis-garci-1983.html

Un abrazo

Myra dijo...

Fíjate lo bien que conocería Garci la mirada de Alfredo Landa. Creo que fueron 7 las pelis en que le dirigió además de ser uno de sus mejores amigos. Precioso su texto.
Para mí la mirada lo es todo. Siempre digo que una mirada puede decir más que todas las palabras juntas. Esa mirada de Landa al final del Crack 2 es de esas miradas que hablan.

Un beso.

El Doctor dijo...


Ayer compuse este poema basado en los títulos de sus películas cronológicamente:

Atracó a las tres
y se fue a la verbena de la Palona
y se dijo:Se vive una sola vez.
y las niñas se pusieron de luto;
él casi un caballero.
Luego llegaron los marcianos
con nobleza baturra:
Historias de la televisión,
whisky y vodka
como un señor de Murcia.
Ay,la ciudad no era para él,
hoy como ayer,
de nuevo en esta plaza,
de cuerpo presente y
amor a la española,
las cicatrices.
Landa,Landa,Landa,
un diablo bajo la almohada y somos de piedra:
La dinamita está servida:
una vez al año ser hippy no hace daño,qué carajo,
cateto a babor y un
guapo heredero busca esposa y
un pisito de solteras.
El reprimido;dormir y ligar todo es empezar,
fin de semana al desnudo y
mayordomo para todo y las verdes praderas
préstame a tu mujer, hijo que es
forja de amigos y se mete un crack
en la próxima estación. Se mete otra parte de crack,
y piernas cruzadas
y hay más santos inocentes y paraísos perdidos
Sinatra y el río que nos lleva. Aquí el que no corre
vuela.Menuda marrana,menuda vaquilla de la vida.
Landa,Landa,Landa
por fin solos.Historia de un beso.
El refugio del mal y la luz prodigiosa
y el oro de Moscú.Bandera negra.
La vida es un tiovivo una luz de domingo.
Subámos todos al Arca de Noé que esto se hunde.
Landa,Landa,ven a tripular con la bandera negra esta
barca aunque sea como un cateto a babor.

Un fuerte abrazo

V dijo...

Se conocían demasiado bien. Vivieron juntos, bebieron, juntos, discutieron, se reconciliaron. Eso es una amistad como es debido.
Respecto de Landa, que decir, que los actuales actores españoles metrosexuales de gimnasio, es verdad, ya no son bajitos y con bigote, pero tienen tanto que aprender...que tomen nota.Un abrazo

Juan Herrezuelo dijo...

Gracias a todos por sumaros a este modesto homenaje a quien ha sido, como mínimo, el equivalente hispánico de Jack Lemmon. Que las vidas de Landa y Garci se cruzaran un buen día fue una suerte para el cine español en general y para mí en particular. Gracias a FRANCISCO MACHUCA por leer aquí su poema –en esa fantasía en la que quiero envolver esta bitácora nos hemos reunido físicamente y MACHUCA nos ha leído el poema-. Y no, no habrá Crack III, el que forzosamente habría estado dedicado a ROSS MACDONALD, y que durante tres décadas he imaginado en mi cabeza, un probable argumento, un reparto que iba cambiando con los años…

Raúl dijo...

Hace mucho tiempo, años, durante mis veinte, se me ocurrió la siguiente frase: "Yo, cuando sea mayor, quiero ser Areta".
Aquí lo dejo.