José Luis Garci comienza a rodar el 24 de octubre su próxima película, una historia original de Sherlock Holmes ambientada en el Madrid de finales del XIX, escrita por el propio Garci y Eduardo Torres Dulce. Me cuento entre quienes se han sorprendido al conocer el asunto elegido, pero también entre quienes ya ansían verla.
Su anterior película, Sangre de mayo, tuvo mucha menos fortuna de la que merecía. Recuerdo que lo primero que pensé cuando salí del cine después de verla, en octubre de 2008, es que Garci no se había parado a considerar lo lejos que está la España actual de poder aceptar una obra como aquélla: una película culta en una sociedad donde ya sólo prospera la banalidad; una película que discurría de manera natural, con el ritmo de un río en su cauce mil milenario, sin que el tiempo se viera torturado por el apremio, por el vértigo, por remolinos y rápidos y torrentes de puro estruendo y espuma y urgencias de plano contra plano contra plano contra plano contra plano; reflexiva, respetuosa, ambiciosa en la búsqueda de su perfección en cada escena, atrevida en su maravilloso anacronismo de obra de arte.
Entre otras cosas, Sangre de Mayo fue un regalo para quienes amamos ese extraño don que es la interpretación: de modo que actuar, ”meterse en el papel”, ¿era esto? Ser otro, modular la voz y pronunciar con franqueza un texto que es inteligente y penetrante en cada línea de diálogo, medir tus ademanes, acompasarlos a tu personaje y a su tiempo histórico, desarrollar una escena cerrada de principio a fin sin tener que someterse a la tiranía del montaje acelerado. Cada actor de aquella película tenía al menos una escena sublime: Larrañaga con el sombrero y el bastón recién recogidos, por otra parte, qué tragedia siempre la de España, ¿verdad?, Tejada tratando de identificar al fraile a quien ha recibido en su despacho, Tina Sainz incrementando su callada estupefacción ante la avalancha de obsequios que Rellán le ofrece a su sobrina, el propio Rellán deslumbrante en su composición absolutamente memorable de un avaro...
Sangre de Mayo concentraba un inmenso amor por un oficio casi perdido. En realidad, al cine hace ya tiempo que hubieran debido arrancarle los galones de séptimo arte y rebajarle a espectáculo raso. Entendí que Sangre de Mayo era un compendio de pequeños homenajes íntimos, como la carga de los mamelucos, donde desenfunda su sable la carga de Doctor Zivago, o ciertos destellos fordianos a través de una ventana, o el Quo Vadis de nuestra infancia, o El Álamo en una sesión matinal de un impagable reestreno, o aquel suntuoso Guerra y Paz de King Vidor, también en decorados.
Apenas salí del cine, ya digo, sospeché que iban a crucificar a su director. Sangre de Mayo tiene alas, pensé, lo que no tiene es aire para moverlas, como decía un personaje de la película refiriéndose a Don Alonso Quijano. Y así fue. Hoy es una película casi maldita, a pesar de sus virtudes.
No se ha vuelto a rodar una película policíaca en España mejor que esas dos joyas que son El Crack 1 y El Crack 2. Durante años pareció posible que la trilogía se cerrara, pero resulta difícil creer ya que esa tercera entrega llegue a existir algún día. No será, pues, el detective Germán Areta (portentoso Alfredo Landa) quien siga una pista en una trama de puro género negro, sino nada menos que Sherolck Holmes, y en Madrid, y de la mano de Garci. El título provisional: Holmes. Madrid Suite 1890. Me gusta la idea.
13 comentarios:
Hace tiempo que no veo una de Garci..y no es poque no admire a éste cineasta y su sapientisimo conocimiento del cine. Como narrador es de los que prefiere ese tempo lento del cine clásico pero no sé.. algo pasa en ésta España nuestra..
Pero estoy expectante por ver su versión de Holmes, personaje sumamente atractivo para mi.
De acuerdo en lo del Crack y aquel Solos en la madrugada y Asignatura pendiente..sinónimos de un pasado reciente.
Confio en que no "destruya" el mito del gran detective más que la versión de Guy Ritchie.
Un beso de madrugada.
P.D. Cada vez me gustan más tus crónicas cinematográficas :-)
Garci es un director anacrónico dentro de este cine español al que le gusta regodearse en ese estilo fallido que tanto lo asfixia. Garci tiene maestros a los que seguir y eso siempre es un buen comienzo. Abrazos.
Soy una fan incondicional y defensora a ultranza del cine de Garci. Tengo que reconocer que Sangre de mayo me gustó pero no tanto como otras suyas. Me emociona El abuelo, Canción de cuna, Asignatura pendiente y hasta Historia de un beso que tampoco recibió muy buenas críticas.
Estoy deseando ver ese Holmes porque además de a Garci, admiro profundamente a Torres-Dulce al que tengo un especial cariño.
Un beso
Totalmente de acuerdo,amigo.Garci es uno de los más grandes de este país.Brillante escritor y apasionado de tantas cosas.Independiente.No tiene móvil ni ordenador,pero cuántos amigos tiene,cuántas charlas,gran contertulio y gran cinéfilo.Su nuevo proyecto ante la superproducción americana le tiene sin cuidado.Por cierto,la serie protagonizada por Robert Downey Jr y Jude Law no me gusta nada.
Creo que eres el primero en poner bien Sangre de Mayo,película que costó una millonada y pagada por la Comunidad de Madrid para conmemorar el segundo centenario del dos de mayo madrileño.A mí me gustó.
En fin,de cara a los espectadores el director no lo tiene especialmente fácil por un competidor como Guy Ritchie.Estoy casi seguro que la película del gran Garci me gustará mucho más.
Aquí te dejo un enlace que escribí hace tiempo sobre mi admiradísimo Garci y mi encuentro personal con él.
Un abrazo,amigo.
http://fmaesteban.blogspot.com/2009/07/jose-luis-garci-primeros-encuentros.html
ABRIL: No me importa confesar que Garci supuso una influencia muy importante en mi vida. Le admiro desde comienzos de los ochenta, cuando a los 14 ó 15 años vi “Las verdes praderas” en la tele y comprendí que a pesar de la diferencia generacional compartíamos un mundo, hablábamos el mismo lenguaje y teníamos una parecida pasión por las mismas cosas. Un beso.
MYRA: No hace mucho, Google me propuso tu Pentimento cuando buscaba información que vinculase Garci y Rafael de Penagos: sé que lo admiras, o al menos podía imaginarlo. De Garci prefiero, precisamente, sus películas de los ochenta: los dos Cracks, Volver a empezar (menos), Sesión continua y una inencontrable hoy Asignatura aprobada (estas dos mucho). Un amigo y yo llegamos a aprendernos de memoria diálogos completos y los usábamos casi como santo y seña. Un beso.
JOSÉ LUIS MARTÍNEZ CLARÉS: Me pasé los ochenta defendiéndome por el hecho de que me gustase Garci y no Almodóvar. Con el tiempo hubo películas de Garci que me gustaron poco o nada, y algunas del manchego que no me desagradaron, pero mis preferencias siguen intactas. Abrazos.
FRANCISCO MACHUCA: Garci es un excelente escritor, lo ha demostrado en sus guiones y también en los libros que he podido leer de él. Creo que compartimos el aprecio por ese libro impagable que es “Beber de cine”. No todo es perfecto en Sangre de mayo, pero el conjunto me parece una obra más que estimable, puro Galdós, como ya lo fue “El abuelo”. La película de Ritchi sólo es para mí un cartel que me aparece cuando he buscado información sobre Holmes, nada más. No me gusta ese tipo de cine, mi ritmo es otro. Tampoco iría a ver esos últimos Mosqueteros que anuncian por ahí. Cómo envidio tu breve encuentro con Garci, que ya he leído. Un abrazo fuerte.
Hay que reivindicar a Garci siempre que se pueda, a su cine y a su persona. Le debemos demasiado los cinéfilos de este país como para no tenerlo en cuenta. Sangre de Mayo fue muy perjudicada por politiqueos, espero con ansía esta nueva peli y me alegra ver a Torres Dulce en el equipo (siempre estuvo con Garci en sus programas y en su editorial).
Saludos!
Ante todo decirte que tu excelente comentario, fenomenalmente escrito, no solo refleja tu admiración por al obra de Garci, sino como más abajo revelas la relevancia que ha podido tener en tu educación sentimental, que diría él. Me parece un texto muy rico, enorme, y justo es hacerlo saber, fenomenal, Juan.
Y dicho esto, creo que en el texto planteas una cuestión esencial,que no se si voluntariamente o no queda sobre la mesa como telón de fondo.Intentaré explicarme.
A mi el cine de Garci me parece que tiene muchos claroscuros, creo que su fuerte es el robusto y matizado retrato de personajes y la dirección de actores. Y su debilidad, su confesa, enorme y galopante cinefilia. En mi opinión su cine está plagado de estupendas interpretaciones, sabe sacar lo mejor de cada personaje, pero todo ello siempre al servicio de un amor al cine desmesurado, que termina afectando a las historias que toca. Casi todas sus películas están ambientadas, no en la vida real, sino en el propio cine, que siempre sirve de constante y confesa referencia. En mi opinión ello lastra interesantes propuestas, que siempre tienen ese sabor inconfundible de su obra, que recuerda más a momentos antológicos del cine que a la propia vida. Siempre he creido que para crear momentos sublimes como los creaba Ford, Garci olvida que Ford tomaba como ejemplo sus recuerdos reales de Innisfree, mientras que Garci para hacer por ejemplo "luz de domingo" se nota que ha visto cien veces "el hombre tranquilo". No se mi explico. Aun así, me disculpo por la extensión, y lo dicho, mi más sincera enhorabuena por el texto, y por cierto, que quede claro, ya quisieran muchos cineastas modernitos llegarle a Garci a la suela de los zapatos
ETHAN: Yo llevo reivindicándolo casi 30 años, por las razones que ya he indicado y que tal vez sean las tuyas también, o parecidas: no se puede amar el cine y negarle el pan y la sal a quien es ejemplo de tan fructífera cinefilia. Yo también espero mucho de la pluma de Torres Dulce, fordiano de pro. Un saludo.
V: Es cierto que, aunque han sido muchos los directores que en alguna ocasión han practicado eso del cine dentro del cine (me vienen a la cabeza Minnelli, Trufaut, Fellini, Manckiewicz, Eastwood), no lo es menos que Garci lo ha hecho tal vez con mayor frecuencia. Admitamos que toda su obra es un indisimulado tributo al cine que ama, y que no siempre el resultado es tan bueno como uno esperaría. Pero creo que lo bueno que hay en sus películas, que es mucho, es superior a lo mejor en el cine de la mayoría. Peor me parece rodar una película en la que los principales homenajes cinematográficos son hechos a tu propia filmografía... Por lo demás, te explicas maravillosamente: esa sensación que tú apuntas con Luz de domingo la tuve -con otras referencias- respecto a Canción de cuna, por ejemplo. Gracias por tus palabras y un saludo
Salvo en determinados foros, no es que esté demasiado bien visto posicionarse a favor, ya no del cine, sino tampoco de la figura de Garci, con lo que uno se felicita por no estar solo en tamaña empresa.
Su cine tiene un ritmo (incluso una velocidad) que me encanta. Tiene una mirada personal y ajena a la vez. Una génesis literaria bien puntuada.
Es un tipo muy cineasta, este Garci.
No puedo salvar -por poco- todas sus películas (La citada Sangre de Mayo no la considero de las mejores; demasiado ruido para lo acostumbrado que me tiene a los susurros), pero obviamente lo tengo por uno de los más grandes. Además es el tipo que hizo que yo acabara rendido y entregado a esto del cine con su magnífico "Qué grande es el cine".
No tenía ni pajolera idea de este nuevo proyecto, Juan.
RAUL: Cómo me alegra haber encontrado en vosotros una estima hacia Garci que, en efecto, no es "moderna". A mi también me gusta el ritmo de sus películas, porque ése es el ritmo que me gusta en las cosas que me rodean, y a mi tampoco me gusta todo cuanto ha hecho, obviamente. Me pasa como a aquellos admiradores de Glenda Garson, en el cuento de Cortázar, que tanto la querían que se hicieron con sus películas y suprimieron lo malo. A mi no me gusta su empeño en doblar sus películas, por ejemplo.
Tampoco yo conocía el proyecto hasta la semana pasada. Esta noche voy a verme "Asesinato por decreto", con Christopher Plummer como Holmes y James Mason como Watson, siguiénole la pista a Jack el Destripador, como en esta de Garci.
Garci nos regaló a los cinéfilos ese canto a la amistad curtida ante la pantalla que es 'Sesión continua'. Maravillosa. En mi opinión, el Garci de los 70 y 80 es con mucho muy superior al posterior, por una simple razón de identificación sentimental.
En cualquier caso, nadie podrá arrebatarle dos rasgos que lo hacen grande: su independencia e independencia ante las modas, y su apuesta por los grandes secundarios, muchos de ellos estrellas teatrales. El gran Pepe Bódalo le regaló sus últimas interpretaciones, todas ellas brillantes.
Excelente blog, Juan, me ha encantado descubrirlo.
JAVIER MÁRQUEZ SÁNCHEZ: Coincido en todo, Javier, y de una manera especialmente emotiva en lo que se refiere a Bódalo, que en "Sesión contínua" está realmente magistral ("Una cosa es la vida y otra más peligrosa la vida", se decía allí, aunque años más tarde Garci invirtió los términos de la afirmación: el cine, dice ahora, es más peligroso que la vida). Un saludo.
Qué lástima que no exista ese Crack 3 con homenaje de fondo a Ross Macdonald, según he sospechado siempre. Habría resultado tan memorable como los dos existentes, grandes películas que han ganado con el paso del tiempo. Ah, el gran Bódalo hablando con el Piojo...
Me parece, por otro lado, errática la carrera de nuestro admirado Garci, tan cinéfilo él y tan deudor de tantos a los que homenajea, sobre todo de la década de los 40. y dejo aquí una pica en favor de Asignatura aprobada.
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