El gran Gatsby, la tercera novela de Francis
Scott Fitzgerald, publicada por primera vez en Estados Unidos en 1925,
protagoniza en España una circunstancia insólita: el lector español puede
elegir hoy mismo nada menos que entre siete*** traducciones diferentes. Las más
recientes aparecieron hace apenas unos meses (en algunos casos semanas): la de
Miguel Temprano García en RBA,
la de Justo Navarro en Anagrama,
la de José Luis Piquero en Paréntesis,
y la de Pablo Ingberg en Losada.
Éstas conviven en los estantes de las librerías con la de José Luis López
Muñoz, que Alfaguara reeditó en el 2009, la de E. Piñas
para Plaza & Janés,
que Debolsillo reeditó por última vez, creo, también
en 2009, y la de Julia Pérez Martín para Mestas
Ediciones, en 2004. Además, una editorial llamada Rey Lear publica estos días un libro bajo el título Tres historias en torno a Gatsby,
que reúne tres relatos en los que Fitzgerald habría ensayado algunas de las
materias que luego trataría con mayor hondura en su inmortal novela. Lo de
reunir un número variable de relatos de Fitzgerald con ésta o aquella excusa no
es nada nuevo en los últimos años: distintas editoriales lo han hecho,
combinando estos con aquellos según distintos criterios. Cualquiera de ellos
puede ser encontrado casi con toda seguridad entre los cuarenta y tres que
aparecen, traducidos por Justo Navarro, en los dos magníficos tomos editados
por Alfaguara hace quince años, y si no entre aquellos otros que siempre se
consideraron menores por lo meramente alimenticios y fueron incluidos en los
dos míticos tomos de El precio
era alto (Bruguera, en
los lejanos 1981 y 1982, con traducción de Marcelo Cohen), entre los que había,
no obstante, joyas tan exquisitas como “Íntimos desconocidos” (hace un año se
comercializó en España una reedición por parte de la editorial argentina Eterna Cadencia). Se han
recuperado también ensayos autobiográficos, en pequeñas, y para mí desconocidas
editoriales, como Gallo Nero,
que publica Cómo sobrevivir
con 36.000 dólares al año, o Zut,
con Mi ciudad perdida. Y
si nos alejamos apenas diez años, nos encontramos con dos estupendos libros: Hemingway contra Fitzgerald, de
Scott Donaldson (editorial Siglo
Veintiuno), y uno de los mayores tesoros que poseo (sentimentalmente,
claro): la amplísima correspondencia entre Zelda y Scott Fitzgerald, en un
grueso volúmen publicado por Lumen Y si retrocedemos... En fin,
déjemoslo. La nómina bibliográfica resulta realmente abrumadora. ***
Siete traducciones de El gran Gatsby
Este renovado interés por Fitzgerald no parece limitarse,
obviamente, a nuestro idioma. En 2007, Gilles Leroy ganó el Premio Goncourt con
una novela titulada Alabama song, centrada
en la figura de Zelda Fitzgerald (guardo un pésimo recuerdo de su lectura: odié
tanto el despreciable retrato que Leroy hizo de Scott que fui incapaz de
enjuiciar la novela en su condición de obra literaria). En 2008 se estrenó la
película El curioso caso de Benjamin Button, basada en uno de los
pocos cuentos “fantásticos” que escribiera, película que a mí me gustó mucho la
primera vez que la vi y mucho menos la segunda: al parecer, hace tiempo que las
películas que vienen rodándose agotan en un primer encuentro con el espectador
todo cuanto son y todo cuanto podría esperarse de ellas. Más inquietante
resulta el hecho de que el tipo que dirigió esa cosa titulada Australia,
un tal Baz Luhrman, se haya atrevido con una nueva versión de El gran
Gatsby, precisamente, y, si hemos de hacer caso a ciertas noticias, nada
menos que en tres dimensiones (¿con qué objeto?). Leonardo Dicaprio se ha
enfundado en el impecable traje blanco de Gatsby (me gusta la idea), y un Tobey Maguire
extrañamente parecido al propio Fitzgerald (según las fotos que he visto) es
Nick Carraway, ese personaje que es a un tiempo parte activa en la trama,
testigo y narrador. De la biografía cinematográfica de los Fitzgerald que Nick
Cassavetes, al parecer, pudo haber rodado en 2008 con el título de Hermosos
y malditos, y en la cual los huesos Keira Knightley se iban a meter en la
piel de Zelda, de tal proyecto, digo, nunca más se supo (o yo, al menos, no he
sabido).
Dicaprio y Maguire en el Gatsby que llegará a las pantallas a lo largo de este 2012
F. Scott Fitzgerald estuvo dotado con un enorme talento literario,
el cual, en palabras de Ernest Hemingway, “era tan natural como el dibujo que
forma el polvillo en un ala de mariposa”. Es posible que tardara en “tomar conciencia
de sus vulneradas alas y de cómo estaban hechas”, incluso es posible, en
efecto, que en ocasiones no supiera “hacer más que recordar los tiempos en que
volaba sin esfuerzo”. Pero antes de que tal cosa llegara ocurrir, fue capaz, a
los veintiocho años, de concentrar en El
gran Gatsby toda la intensidad
disciplinada, metódica e inspirada de ese talento para concluir su obra
perfecta, una de las mejores novelas del siglo XX. Antes de Gatsby fue el éxito, después una lucha
constante contra la adversidad y la disipación que no le permitió ya volver a
usar su talento de la misma manera. Yo prefiero su siguiente novela, Suave
es la noche, precisamente porque no es perfecta. Pero es a ese
extravagante y misterioso millonario de los años veinte, capaz de inventarse
completamente a sí mismo con el fin de alcanzar la posición social que le
hiciera merecedor de la mujer a la que ama, es a Jay Gatsby a quien le debe el lugar privilegiado que ocupa en la
historia de la Literatura.
*** P.D. septiembre 2012: por increible que parezca, una nueva traducción de El gran Gatsby se suma a las mencionadas aquí apenas unos meses después de publicada esta entrada: la de Susana Carral para la editorial Reino de Cordelia. ¿Alguna vez convivieron en las librerías ocho traducciones de una misma novela?
*** Junio 2013: Alianza Editorial edita la ¡novena! traducción de El gran Gatsby, a cargo de Ramón Buenaventura, quien en una nota preliminar confiesa que él hubiera preferido traducir el título como Gatsby el Magnífico (????)
*** Junio 2015: Insólito: la editorial Akal publica una DÉCIMA traducción de El Gran Gatsby, con traducción a cargo de María José Martín Pinto. Sin palabras. ¿Qué magia esconde la prosa maravillosa de esta novela, que una y otra vez se intenta captar en nuestro idioma?
*** Junio 2013: Alianza Editorial edita la ¡novena! traducción de El gran Gatsby, a cargo de Ramón Buenaventura, quien en una nota preliminar confiesa que él hubiera preferido traducir el título como Gatsby el Magnífico (????)
*** Junio 2015: Insólito: la editorial Akal publica una DÉCIMA traducción de El Gran Gatsby, con traducción a cargo de María José Martín Pinto. Sin palabras. ¿Qué magia esconde la prosa maravillosa de esta novela, que una y otra vez se intenta captar en nuestro idioma?
32 comentarios:
Empiezo a pensar que finalmente sí llevaste a cabo el robo de la librería... y el de la videoteca. ¿Alguien da más sobre Fitzgerald? Abrazos
Leí hace muchos años El Gran Gatsby.No recuerdo qué edición era, lo tiene mi madre en su casa porque a ella le encanta. Me gustó mucho la versión llevada al cine y protagonizada por Redford y Mia farrow. No creo que llegue a ver esta nueva versión de Luhrman y ya me pesa porque me gusta mucho Dicaprio, pero me dejó muy mal sabor de boca su Australia y además no me gusta el 3D..
Con El curioso caso de Benjamin Button me ocurre lo que a tí. Me encantó la primera vez que fui a verla al cine, no tanto la segunda que la vi en casa.
No he leído Suave es la noche. Vi la peli protagonizada por Jenifer Jones hace años y precisamente el otro día me entraron ganas de volver a verla y la tengo bajando..shhhh...Esto te lo digo bajito.
Un beso
Vayamos por partes que es una entrada muy jugosa. Decir que yo tengo de Gastby la versión Alfaguara,por que tenía una anterior que presté a no se quien y nunca más se supo.No se que tal será la traducción, aun no la he leido en esta nueva traducción.
Lo delproyecto de Lhurman a mi también me mosquea bastante. La novela es mucho más compleja de lo que parece y este director siempre tiende a lo contrario,o sea a simplificar las tramas.Supongo que le habrá encantado por que le van las historias de amor a lo grande. Ya veremos como retrata los años 20y la depresión,y no me refiero al vestuario. En porincipio los actores elegidos no me parecen mal,pero claro, está el recuerdo de Redford y Waterson.
En mi opinión niguna de las novelas de Fitzgerald es perfecta
y precisamente creo que ahí está su grandeza.No lo necesitan. Un saludo
Nos provocas y salgo corriendo a revisar mi biblioteca a desempolvar el libro..La pelicula de Redford Y Mia Farrow ( tan frágil) por ser ese tipo tan enigmatico tan inexpresivo y contenido me resulta imposible de olvidar ( puede ser que la planta del actor me nuble el entendimiento.. )Una 2ª lectura no me vendria mal.
DiCaprio me parece un gran actor y Tobey Maguire como Nick Carraway pues tienen su interés.
Pero no sé si nos hemos hecho muy exigentes o que la literatura nos lleva por otros derroteros que salvo excepciones las peliculas acaban decepcionandote
Un beso.
P.D. ¡cuantisimas versiones del mismo libro !
JOSE LUIS: Ahora quisiera excavar ese túnel para llevarme las cuatro traducciones que me faltan... Un abrazo.
MYRA: Si fue hace tiempo tu lectura, casi seguro que fue la de E. Piñas, creo que excesivamente literal. La peli de Clayton, del 74, siempre me ha parecido muy correcta, muy bien ambientada, con un guión de Coppola muy fiel al texto y un Redford absolutamente creíble en su papel, pero nunca me “partió”. Creo que es algo fría. No sé. Me inquieta la nueva versión, me es inconcebible qué pueden haber visto en esta historia para hacerla en 3D. (La versión de "Suave es la noche" que mencionas, de Henry King, es también muy fiel a la novela, muy melancólica, con un gran Jason Robards).
Un beso.
V: Acaba de llegar a mis manos la de Justo Navarro. He leído la de E. Piñas y la de Alfaguara, que me perece muy buena, con un excelente ritmo en las frases: ambas me ayudaron a hacer mi propia lectura del original, una impagable experiencia de intimidad con el autor (lo hice también con “Tender is the night”).
Pesa la imagen de Redford, pero no creo que hoy pudiera encarnar a Gatsby nadie mejor que Dicaprio. Veremos cómo han planteado la película, pero en los tiempos que corren...
Me apasiona la imperfecta desmesura de “Hermosos y malditos”, y la imperfección melancólicamente titubeante de “Suave es la noche”, y la inacabada de “El último magnate”. Sin embargo, The Great Gatsby es lo más parecido a la perfección que puede alcanzar una novela, para lo bueno y para lo malo.
Saludos.
ABRIL: Te confieso que parte de esa dificultad que tengo para meterme plenamente en la película de Redford, que fue un auténtico éxito y puso de moda el look años 20, es Mia Farrow: no me cuadra, no la veo, no me gusta.
Es más que frecuente, en todas las épocas, que la versión cinematográfica de una novela que te gusta te decepcione (más hoy en día, que te decepcionan incluso cuando no esperas nada de ellas). Por eso contó Hitchcock aquella historia de las dos cabras que están comiéndose un rollo de celuloide, y una dice: "pues a mí me gustó más el libro". Pues eso, la imaginación al poder.
Un beso
Juan, veo que no está la Edición de Eterna Cadencia, y me intriga! ya que la tengo muy cerca, y su bar es tan acogedor...
Si me tuviese que quedar con alguna; a mí los libros me llaman, elegiría Paréntesis, por el mero hecho de que Anagrama ya me aburre, Afaguara me suele resultar fría, y la de bolsillo suele ser poco amigable. A Di Caprio al que jamás le miré un filmmmmmmmmmm, lo vi anche personificando a Rimbaud en Vidas al límite y quedé gratamente sorprendida.
Cómo disfruto de tu erudición y de tu prosa elegante y didáctica.
Te voy a remitir a una curiosa página que, aunque tangencialmente, algo tiene que ver con tu excelente artículo:
thecomposites.tumblr.com
Un abrazo.
¿Y el retrato de Fitzgerald y Zelda en "Midnight in Paris"? No es para menos la "Fitzgeraldmanía", desde luego. Lo que debe ser una joya es la correspondencia con Zelda. No tengo el gusto de haberla leído. Tiene gracias porque, hace poco, dediqué un poema a uno de sus personajes de relato corto, "Peter solitario", lo titulé. Está claro que Fitzgerald es inagotable. Un abrazo, Juan.
Volví hace poco a la obra de Fitzgerald y le dediqué más espacio a dos libros menos conocidos y que a mí me gustan mucho.El primero;El Crack-Up,y,el segundo su última novela inacabada El último magnate que Elia Kazan realizó también su última e interesante película.Bueno,volviendo a El último magnate se me antoja una visión muy lucida para estos tiempos que nos ha tocado vivir y que no puedo evitar dejar constancia en tu espacio,mi querido amigo.Como dijo Gatsby:"Pensando en el futuro que año tras año retrocede frente a nosotros, y se nos escapa pero no importa,mañana iremos más deprisa".Pues bien,tras la lectura de su inacabada novela escribí en mi pequeño cuaderno:
En Los Ángeles de hoy, en los círculos de la gente del cine; ricos y famosos, en donde todo el mundo está siempre trabajando en un proyecto, podríamos dar cuenta, a lo Fitzgerald, el horario de una jornada normal:
-Te levantas a las ocho. Te tomas un zumo de naranja y tus vitaminas. Un paseo de media hora con tu perro te prepara para el desayuno. Después del cual lees la prensa y el correo. Hacia las diez y media, primera visita a la piscina, gimnasio, baño, sol y aseo completo.Y entonces llega la hora de la comida,que podemos compartir con amigos.Después de la comida y el café, no es de extrañar que tengamos la proyección privada de alguna película, o algunas compras o llamadas de teléfono que hacer.Hacia las cuatro,tenis, o equitación o golf.De vuelta,segunda visita a la piscina y la sesión de fitness de la tarde.Tras dichos ejercicios,la ducha y el masaje,es recomendable echar una cabezadita.
Cuando te despiertas de la siesta,tienes ochenta años.
Un fuerte abrazo,amigo.
Tengo los cuentos completos editados por Alfaguara, cuando lo descubrí, me pareció un escritor impresionante. Y eso que no tengo un gusto particular por los escritores estadounidenses.
Muy buena entrada.
Un abrazo.
HD
Tantas traducciones demuestran que esta novela está muy viva, Juan.
Hola. Me encanta ver que "El gran Gatsby" se lee, sea en mi traducción o en cualquiera de las otras (sólo conozco otra de ellas pero muy bien). No es por hacerme propagando a mí y a la editorial con la que publico pero también han aparecido recientemente "A este lado del paraíso" y "Suave es la noche", otras dos grandes del gran Scott.
Muy buena entrada, muy documentada y escrita con pasión fitzgeraldiana.
Saludos cordiales.
Es cierto esta moda sobre Fitzgerald. Yo también me he contagiado y pienso utilizar una frase suya que me encanta:
"Y así vamos adelante, botes contra la corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado".
Un abrazo
De las dos citadas, sólo he "El gran Gatsby".
Qué elegancia. Uno -yo- daría cualquier cosa por poder escribir así. La vida, quizá.
Pd.- Y a mí, Mia Farrow tampoco me encaja.
Como siempre, un placer para los sentidos pasear por acá. Debo confesar que no he leído nada de él, todavía, es uno de los autores pendientes que andan dando vueltas, pero veré si encuentro la novela que planteás (la que no es perfecta)
Abrazo desde el sur de Argentina
Vi la película El gran Gatsby hace años, y me impresionó lo bien que retrata la sociedad de esa época.
Excelente tu reseña y muy bien documentada, ya volveré con mas tiempo.
Un abrazo
Porque lo eterno puede no estar de moda, pero su esencia es perdurar. Y sin duda, la buena literatura, quizás menos el cine, son eternos.
ROSSINA: Conozco esa reedición que Eterna Cadencia ha hecho de El precio era alto (conservando la traducción ya conocida de Marcelo Cohen), pero no consigo encontrar en su catálogo referencia de una traducción propia de Gatsby. Acabo de terminar la bella traducción de Justo Navarro, que recomiendo, como recomiendo la de José Luis Piquero para Paréntesis, en deferencia a su visita a este pequeño blog bar.
MIGUEL COBO: He disfrutado de esas “composites” literarias, algunas muy sorprendentes (¿Spade rubio?), y otras reveladoras, como el rostro, precisamente, de Daisy Buchanan. Un abrazo.
MARCOS: Tuve en mente la aparición de los Fitzgerald en la peli de Allen, la razón por la que ardía en deseos de verla: el parecido es notable, y la película se ha llevado, merecidamente, el oscar al guión; a la dirección le noté algo falta de energía. Un abrazo.
FRANCISCO MACHUCA: El Crack-Up es una joya, no sólo por los tres famosos artículos de los que el libro toma su título, sino también por la enorme cantidad de textos que lo acompañan. Con respecto a la versión que hizo Kazan de la inacabada El último magnate, siempre he pensado en lo irónico de que Monroe Starr, el protagonista, viviera más tiempo que su autor, pues para la película pudo completarse la historia gracias a que Scott la tenía planificada. De no haber muerto, Fitzgerald lo hubiera pasado mal en Hollywood, pues no encajaba: no consiguió estar acreditado como guionista más que en Tres camaradas, y los productores ya le habían “dejado libre” porque era demasiado buen escritor para el cine: no se pueden filmar adjetivos, le dijeron. Un abrazo con retraso.
HUMBERTO: Es aún mucho mejor como novelista que como cuentista, te lo aseguro. Un abrazo.
FRANCISCO: No sabes hasta qué punto está viva, más que ninguna de Hemingway, por ejemplo. En mi opinión, el tiempo ha hecho posible que al final Scott le ganara por la mano al duro Ernest.
JOSÉ LUSI PIQUERO: Agradezco tu visita. Desconocía que se hubiera hecho una nueva traducción de A este lado del paraíso. Leí hace muchos años la de Juan Benet. Es la novela de Scott que tengo más olvidada, así que Paréntesis y tú me ofrecéis una estupenda ocasión de cruzar a la orilla fitzgeraldiana del paraíso. (No he encontrado referencia a esa nueva traducción de Tender is the night en Paréntesis que mencionas). Un saludo.
ETHAN: Hay “primeras frases” de novela muy célebres, pero muy pocas “últimas frases” mejores que la del Gatsby. Un abrazo.
RAÚL: No exageras un ápice: qué no daría uno por saber poner en cada párrafo tantísima información como logra hacer Fitzgerald en esta novela.
HORACIO: Cualquiera de las dos te va a gustar mucho, cuenta con ello. Un saludo.
MARÍA CANDEAL: Gracias por pasar y por tus palabras. La película del 74 tiene, en efecto, una muy buena ambientación, pero se nota demasiado que es ambientación. No sé. Nunca me llegó. Abrazos.
ALMA: Que el arte y la literatura hayan renunciado a su vocación de perdurabilidad es una de las grandes tragedias de nuestro tiempo: ¿qué le queda a una obra de creación que no tuvo nunca pretensiones de sobrevivirse?
Puede que Paréntesis aún no haya empezado a distribuir "Suave es la noche". Es muy reciente.
JOSÉ LUIS PIQUERO: Estaré pendiente de ese "Suave es la noche": si Gatsby es un festín para un traductor, meterte en la melancólica historia de los Diver ha tenido que ser imapagable, supongo.
Hola Juan, verás te voy a encomendar una tarea "importante" jeje.Voy a leer el Gran Gatsby por 1º vez, y me gustaría que fuese una buena traducción al castellano del libro, he estado investigando y he dado con tu blog y este gran artículo.La verdad con lo que había leído en otros sitios finalmente me estaba decantando entre la traducción de Justo Navarro para Anagramas o la de José Luis López Muñoz en alfaguara, pero tu opinión va a ser decisiva,¿cuál te pareció mejor una de estas dos? ¿u otra?
PD: Ya salió el tráiler de la nueva versión, por curiosidad, ¿qué te pareció? La verdad de puesta en escena se veia currada pero no sé si encaja con el espíritu del libro.Saludos y gracias
Peppe3: Al habla el traductor de una de las versiones de "El gran Gatsby" aparecidas recientemente. Qué quieres que te diga: te recomiendo la mía, publicada en la editorial Paréntesis. Hago lo que haría cualquier padre de su criatura. Pero no te la recomiendo porque sea mía, sino porque puedo garantizar su fidelidad y su fiabilidad y porque, sin falsa modestia, es la mejor traducción posible. Esto suena horrible, lo sé, dicho por el autor.
Pero dicho todo esto, conozco las otras versiones y también son muy buenas.
En fin, jamás haría esto con un libro mío pero con una traducción mía, y especialmente esta, lo hago sin el menor pudor.
Saludos cordiales.
PEPEE3: De las tres traducciones que he leído -he leído también la novela en su original inglés-, la que más me gusta es la de Justo Navarro. No he leído la de
José Luis Piquero, pero se trata de un excelente traductor -he leído su
versión del Caín de Byron- así que imagino que su Gatsby es también
recomendable. Al parecer, la de Justo Navarro es la utilizada por la editorial Sexto Piso para una curiosa y atractiva edición ilustrada por Jonny Ruzzo
(http://blogs.elpais.com/storyboard/2012/12/el-gran-gatsby.html).
La nueva versión cinematográfica parece condenada al fracaso
(http://www.elmundo.es/america/blogs/la-confidencial/2012/08/22/el-gran-gatsby-necesita-dinero.html).
El trailer me pareció atractivo, lo reconozco, y la esperaba para esta
Navidad con todos los reparos del mundo. Aunque sin duda la película
estará atacada de un ritmo frenético, totalmente contrario al espíritu Fitzgerald.
Muchas gracias a ambos por vuestro interés,rapidez y eficacia en vuestras respuestas. La verdad es que la edición de Justo Navarro tiene para mí la ventaja de accesibilidad y precio, pero bueno entre ésta y la de José Luis Piquero andará la cosa.
Sobre los problemas de producción de la película eso no creo que vaya a ser un problema, sigo el mundillo, y la película estaba casi acabada, y se estrenará, otra cosa es que sea con las escenas que quiere añadir el director, que probablemente estén buscando financiación privada que creo que casi tenía.Este tipo de cosas puede afectar a la película, pero no suele pasar cuando está ya tan avanzada.Y si no que se lo digan a El Padrino, eso sí que fue una odisea de producción, y ahí ha quedado en la historia como una grande (no creo que este Gatsby llegue a tanto jeje).Saludos
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